En esta cuenca se puede admirar el pongo de Manseriche, un callejo de agua que corre por un canal de piedra de 7 km de longitud abierto por el río Marañón en el espinazo de la cordillera oriental de los andes cuando la “sabana de agua” de los picachos andinos se deslizo hacia el oriente
Descubierto por los conquistadores españoles en 1550 fue utilizado como vía de penetración al valle del Amazonas.
Muestra una anchura que fluctúa entre los 60 y 80 metros. Sus aguas tienen una velocidad de 12 millas por hora en determinadas épocas del año
Desde las cumbres de la cordillera oriental (que ampara al pongo) se puede contemplar un valle encajonado y un laberinto de colinas cerros y cordilleras hacia el oeste, y un mar abierto al agua y vegetación salvajemente tropical hacia el este. Aquí ocurrió la primera rebelión nativa del continente americano en 1575
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