El crecimiento demográfico alcanzado durante el siglo XVIII hizo que se manifestaran problemas que no habían existido antes, había más mano de obra la cual por su cantidad se volvió más barata, y a la vez el afán de abastecerse de recursos genero más demanda, lo cual fue el requisito primordial para que se encuentren maneras de incrementar la producción.
La agricultura empezó a desarrollarse a través de nuevas técnicas las cuales permitían aprovechar mejor los terrenos y usar menor cantidad recursos por hectárea de cultivo.
Se dio el proceso se Revolución científica, los nuevos inventos y técnicas sentaron las bases para la innovación tecnológica.
En esta época Adam Smith instauro los fundamentos teóricos de un nuevo sistema económico el cual llamó: el liberalismo.
En Inglaterra se dio la acumulación de capitales.
Las materias primas fundamentales y los productos capaces de ser convertidos en energía como el carbón y el hierro, cobraron gran interés a nivel mundial.
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